Después de que Contraloría Interna diera a conocer las sanciones a los funcionarios involucrados en el caso del antro “Rich”, las reacciones de los padres de familia se han hecho presentes, por lo que el alcalde Enrique Galindo indicó que Contraloría tuvo el valor de sancionar mientras él tomaba las declaraciones y hacía las separaciones del caso. “Si gustó o no gustó, si fue poco o fue mucho no sé, pero hay un compromiso moral” externó el presidente municipal, pues más allá de lo legal, aunque los 4 funcionarios cumplan con su sanción, no van a volver a ayuntamiento. El mandatario recalcó en todo momento su posición ante el caso desde lo ético y compromiso público, donde no dejó de lado que los padres de familia como los exfuncionarios cuentan con su derecho de réplica donde pueden impugnar. “Mi compromiso público es que no van a regresar al gobierno municipal”, recalcó el edil tras sostener una plática con los padres de familia de los dos jóvenes fallecidos, poniéndose en su lugar tras la situación, pues no hay sanción que satisfaga ya que involucra una gran pérdida.

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Además del compromiso de las sanciones, el no recolocar en puestos a los funcionarios contempla lo primordial que es que no vuelva a suceder, por lo que la comisión de Cabildo de Comercio está trabajando en una serie de modificaciones en los reglamentos de la dirección para evitar estos hechos.