El Albergue Yimpathí, operado por el Sistema Municipal DIF a través de la Coordinación de Atención Comunitaria, se consolida como uno de los principales puntos de refugio para personas sin alojamiento en la capital queretana. Durante 2025, el espacio ha brindado 16 mil 544 asistencias, apoyando a 1,795 personas que requieren un lugar seguro para pernoctar. “El albergue pertenece a la Coordinación de Atención Comunitaria y tiene como objetivo dar un equipamiento destinado a personas que temporalmente no tienen un espacio donde pernoctar de manera digna”, explicó su coordinadora, María del Carmen Centeno Guzmán, en encuentro con medios. Yimpathí se ubica en Avenida Universidad, donde desde hace año y medio opera con servicios que incluyen cena caliente, aseo personal, espacio de pernocta y desayuno. Su horario es de 7:00 PM a 7:00 AM, aunque se permite el acceso fuera de ese rango en caso de urgencia, especialmente para mujeres y niños. Con la llegada de la temporada invernal, el albergue registra un incremento en la demanda. “La afluencia crece entre un 25% y 30% en los meses de frío”, detalló Centeno. Actualmente, la mayor parte de la población atendida corresponde a hombres (60%), seguida de mujeres (35%) y menores (5%). Las personas que acuden provienen principalmente de estados vecinos como Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México, así como de municipios queretanos como Amealco y Tolimán, donde varios son artesanos o trabajadores que llegan a la capital en búsqueda de ingresos temporales. El albergue también cumple una función clave para personas que se encuentran en procesos legales o de protección institucional. Entre un 3% y 5% de los usuarios son canalizados por instancias como la Fiscalía, Atención a Víctimas o la Secretaría de la Mujer, generalmente por haber vivido alguna situación de violencia. “Nosotros acotamos los protocolos y resguardamos a las personas; al día siguiente las dependencias continúan su trámite”, señaló. Centeno enfatizó que Yimpathí opera bajo estrictos lineamientos de seguridad y protección civil, con áreas separadas para mujeres, hombres, niños y personas con discapacidad. Añadió que, aunque no es su función principal, también orientan a los usuarios hacia servicios de empleo para que puedan recuperar estabilidad laboral y social.