Durante los primeros cuatro meses del año, el gasto de la Secretaría de Agricultura se incrementó 117.9 por ciento anual en términos reales, el crecimiento más alto que ha reportado para un periodo similar desde que inició el sexenio. En total, el gasto programable creció 7.5 por ciento, al sumar un billón 294 mil millones de pesos, según estadísticas del informe mensual de la Secretaría de Hacienda. Los recursos ejercidos por las secretarías y dependencias del Gobierno federal crecieron 6.8 por ciento anual. Lideró la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), hoy a cargo de Baltazar Hinojosa, que ejerció en el primer cuatrimestre 31 mil 118 millones de pesos, lo cual resultó 117.9 por ciento por arriba del gasto de igual periodo de 2017 medido en términos reales. En todo el sexenio, el gasto de Sagarpa nunca había reportado un incremento de esa magnitud; incluso, la dependencia había sido motivo de recortes y restricciones en año previos. Tan solo en 2017, considerando el periodo enero-abril, la caída de su gasto fue de 57.6 por ciento. Junto con las Secretaría de Educación Pública y la de Desarrollo Social, Sagarpa es una de las dependencias más grandes del Gobierno federal, con presencia a través de delegaciones en todos los estados del País.  Sus programas más importantes están enfocados comercialización y producción de granos. Según las estadísticas de Hacienda, también destaca el crecimiento de gasto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la cual gastó 6 mil 898 millones de pesos, monto 23.1 por ciento más respecto al año pasado. El desempeño de estas dos dependencias contrasta con la reducción del gasto público en Presidencia, Hacienda, Relaciones Exteriores, Salud y Turismo, con tasas negativas de 5.2, 19.6, 0.7, 4.3 y 10.9 por ciento, respectivamente. En tanto las Secretarías de Desarrollo Social y de Educación Pública gastaron 1.0 y 2.6 por ciento más que en el primer cuatrimestre del año pasado. Hacienda informó que el gasto público total, programable y no programable, aumentó 9.8 por ciento real anual, al sumar un billón 808 mil millones de pesos en el periodo enero a abril de 2018. El comportamiento contrasta con lo que ha ocurrido para el mismo periodo en los últimos dos años, ya que el gasto total reportó una caída de 3.8 por ciento en 2016 y 2 por ciento en 2017. Por funciones, los mayores crecimientos se dieron en gastos de operación que tuvo un incremento de 14 por ciento. Por la parte del gasto no programable, se incrementó en 16 por ciento, presionado por el crecimiento del costo financiero de la deuda, el cual aumentó 24 por ciento, mientras que las participaciones se mantuvieron en el mismo nivel registrado el año anterior.  Según explica el reporte, el mayor gasto público fue resultado de aportaciones a los fondos de estabilización en febrero de 2018 con cargo a ingresos excedentes de 2017, y de un mayor costo de operación asociado a la generación de electricidad por mayores precios internacionales de los combustibles. Sobre los ingresos del sector público, los datos de la Secretaría de Hacienda señalan que sumaron un billón 320 mil 970 millones de pesos, 20.1 por ciento menos que el año pasado. Sin considerar los ingresos extraordinarios recibidos por parte del Banco de México durante 2017, los ingresos públicos aumentaron 2.6 por ciento. Destaca que en el primer cuatrimestre la recaudación creció 1.3 por ciento, con un avance de 0.2 por ciento en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y un retroceso de 16.1 por ciento en el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) aplicado a gasolinas. REFORMA