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La próxima titular de la Secretaría de Gobernación quiere aplicar esta normativa en todo el país
22:08 viernes 27 julio, 2018
San Luis
En San Luis Potosí existe una ley, desde 2009, que permite que los enfermos terminales accedan a un mecanismo conocido como “voluntad anticipada”, en el cual el paciente puede expresar su voluntad de no someterse a tratamientos y/o procedimientos médicos, que alarguen su periodo de vida de forma innecesaria, protegiendo su dignidad cuando por razones médicas es imposible mantener su vida de forma natural. La próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha anunciado que impulsará la aprobación de la Ley de Voluntad Anticipada para que se aplique en todo el país, sin embargo, dicho mecanismo legal ya existe en San Luis Potosí y en otros 14 estados de la República. En el caso de la entidad potosina, existe la Ley Estatal de los Derechos de Personas en Fase Terminal, que fue publicada en el Periódico Oficial del Estado desde el 7 de julio de 2009. Esta legislación, en sus artículos 6 y 24 establece como derecho de los ciudadanos el poder solicitar que, ante una enfermedad terminal, no se le someta a tratamientos o procedimientos médicos que alarguen su vida de manera artificial y los artículos 20 y 21 establecen la prohibición al personal médico de brindar dichos tratamientos sin el consentimiento del paciente. MÉDICOS NI ENTERADOS Pese a la existencia de esta legislación, en la práctica no se aplica la voluntad anticipada, debido a que los propios médicos desconocen de esta ley, según confirmó Juan Martín Torres Juárez, presidente del Colegio de la Profesión Médica, quien reconoció que desconocía que existía esta disposición legal, por lo que dijo que no se practica actualmente en ningún hospital o centro de salud. La postura del Colegio de la Profesión Médica en torno a esta temática, es que es viable implementar mecanismos de voluntad anticipada de los pacientes, sin embargo, Juan Martín Torres dijo que están en contra de la eutanasia o el suicidio asistido, que son prácticas en donde el propio médico le suministra alguna sustancia al paciente para terminar con su vida. La propia Ley de Derechos de Personas en Fase Terminal y el Código Penal del Estado señalan que está prohibida la práctica de la eutanasia y el suicidio asistido, los cuales se diferencian con la voluntad anticipada en que en esta última el médico no suministra ninguna sustancia al paciente para causar su muerte, únicamente ya no le brinda tratamiento médico para que muera de forma natural. ¿CÓMO ACCEDER A LA VOLUNTAD ANTICIPADA? El procedimiento que debe llevar a cabo una persona que desea acceder a la voluntad anticipada, de acuerdo al artículo 24 y 25 de la Ley de Derechos de Personas en Fase Terminal, es que deberá elaborar un “Documento de Disposiciones Premortem”, en el cual podrá expresar su deseo de que no se le apliquen medios extraordinarios que prolonguen artificialmente su vida y dicho documento deberá formalizarse ante notario público y no tendrá costo económico. El notario público, Eduardo Martínez Benavente, dijo también desconocer respecto de esta legislación e incluso señaló que a los potosinos que se acercan a recibir asesoría respecto de la voluntad anticipada, siempre los envían a la Ciudad de México, para que realicen el trámite ante notario en aquella entidad y dijo no conocer un solo caso en San Luis Potosí en donde se haya formalizado ante un notario una petición de este tipo. CIUDADANOS DE ACUERDO EN DEJAR MORIR A ENFERMOS La no ejecución de este tipo de mecanismos legales se debe precisamente a la falta de información y no al desacuerdo de los ciudadanos en torno a estas prácticas, toda vez que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Muerte Digna 2016, elaborada por la entidad “Por el Derecho a Morir con Dignidad”, el 68.3% de los mexicanos está a favor de la opción de poder adelantar la muerte en caso de que la persona esté en fase terminal, mientras que 31.7 % están en contra. El analista jurídico Jorge Chessal Palau dijo que esta legislación está vigente, sin embargo, se desconoce a nivel local, debido a que no se le ha dado difusión por parte de autoridades del sector Salud y añadió que los profesionales médicos deberían estar enterados de estas disposiciones normativas para poder cumplirlas. En la Ciudad de México, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, desde 2008 han sido 10 mil 981 personas que han firmado la Voluntad Anticipada, es decir que en promedio 87 personas al mes acceden a esta figura, sin embargo, esta práctica ha crecido en más de un mil por ciento en la última década, ya que en 2008 solo se firmaron 101 documentos y para 2017 fueron mil 185; el 2014 tuvo la cifra más alta con mil 971 documentos de voluntad anticipada firmados.