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Positivo que la autoridad haya recurrido a urnas electrónicas y puntos estratégicos para facilitar la participación de la población.
01:50 miércoles 26 noviembre, 2025
Jalisco
La consulta realizada este fin de semana para definir el futuro del Malecón de Puerto Vallarta no solo abrió el debate sobre movilidad, seguridad y diseño urbano, sino que también puso en primer plano la importancia de la participación ciudadana en decisiones que impactan directamente la vida pública. En entrevista para “Así las Cosas”, el urbanista José Alfonso Baños Francia, investigador del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, destacó que el ejercicio de consulta representa un avance significativo para la democracia local, pues permite que los habitantes expresen su opinión sobre un espacio que consideran parte esencial de su identidad. Baños celebró que la autoridad municipal haya recurrido a urnas electrónicas y puntos estratégicos para facilitar la participación de la población. Sin embargo, señaló que estos procesos deben ir acompañados de información técnica clara que ayude a los votantes a comprender las implicaciones de cada opción. “Son temas que requieren análisis profundo; no siempre el público cuenta con toda la información para dimensionar los efectos urbanos”, apuntó, subrayando que la toma de decisiones sobre espacios públicos debe considerar criterios técnicos, ambientales y de seguridad, además de la voz ciudadana. El interés social generado por la consulta, indicó Baños, demuestra que el Malecón es un sitio profundamente arraigado en la vida de los vallartenses. Desde su cierre a la circulación vehicular en 2011, ha sido un punto de encuentro turístico y comunitario, razón por la cual la discusión sobre su posible reapertura despertó una notable movilización. La ciudadanía, dijo, reconoce el valor simbólico y funcional del Malecón, lo que hace fundamental que cualquier propuesta incluya a las personas que lo utilizan diariamente: peatones, comerciantes, turistas, ciclistas y residentes del Centro. Baños consideró que ejercicios como este pueden elevar la calidad de las políticas públicas si se realizan con transparencia, acompañamiento técnico y mecanismos que aseguren una participación amplia y representativa. Destacó que muchas voces ciudadanas expresaron no solo su postura sobre la circulación vehicular, sino también preocupaciones relacionadas con iluminación, accesibilidad, conflictos con ciclistas y saturación de calles cercanas. Para el especialista, este tipo de aportes permite visualizar necesidades que van más allá del sí o no a los automóviles, y ayuda a la autoridad a diseñar soluciones integrales. La consulta del Malecón podría marcar un precedente para futuras decisiones urbanas en Puerto Vallarta. A juicio de Alfonso Baños, cuando la ciudadanía participa activamente y la autoridad escucha, se fortalece la confianza en los procesos públicos y se construyen ciudades más seguras, accesibles y humanas. “El Malecón es de todos. Por eso, es fundamental que todas las voces sean tomadas en cuenta”, concluyó.