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Los residuos de propaganda dañan a los ecosistemas, ésta tiene que evolucionar para ser sostenible
01:52 viernes 29 marzo, 2024
San LuisEs crucial aplicar la prohibición de plásticos de un solo uso a la propaganda electoral y gubernamental, y asegurarse de que los materiales utilizados sean compostables, ya que diversos expertos han señalado que la propaganda plástica contribuye significativamente a la contaminación y al deterioro de los ecosistemas, lo que resalta la necesidad de buscar alternativas más sostenibles, apuntó Luis González Lozano presidente de Cambio de Ruta A.C. El abogado y activista expresó que es razonable considerar cambios en la ley electoral para reducir o eliminar el uso de materiales plásticos en la propaganda gubernamental y electoral. Esto ayudaría a mitigar los impactos ambientales negativos asociados con la producción y disposición de estos materiales; activistas han instado a que se cumpla la prohibición de plásticos en la propaganda electoral, lo que indica un creciente consenso en la necesidad de legislar para limitar el uso de estos materiales: “Debería aplicarse la prohibición de plásticos de un solo uso a la propaganda electoral y gubernamental, promoviendo materiales compostables y opciones reutilizables que no se conviertan en residuos”.
Residuos de propaganda daña los ecosistemas Los daños ambientales incluyen contaminación visual, contaminación del suelo y del agua, y daño a la vida silvestre. Los materiales plásticos no biodegradables pueden persistir en el medio ambiente durante decenas de años, afectando la calidad del suelo y del agua y dañando los ecosistemas acuáticos. Además, los animales pueden confundir los residuos plásticos con comida o quedar atrapados en ellos, lo que puede ser fatal, abundó. Propaganda tiene que evolucionar para ser sostenible González Lozano dijo que algunas alternativas incluyen el uso de materiales biodegradables y compostables, el aprovechamiento de las plataformas digitales para la difusión de mensajes de campaña, la implementación de límites en la cantidad y tamaño de la publicidad permitida, y la promoción de programas de reciclaje y limpieza después de las campañas. Además, se deberían de utilizar materiales alternativos que sean amigables con el medio ambiente y que se promueva una cultura de responsabilidad en el manejo de residuos generados por la publicidad electoral. “La visión es dejar atrás la cultura del usar y desechar; en su lugar, apostar por opciones reutilizables que no se conviertan en un residuo. Esto implica innovar en el diseño de la publicidad para que pueda ser reutilizada en múltiples campañas o eventos, o que al final de su vida útil pueda ser reciclada o compostada de manera efectiva. Es esencial apostar por opciones reutilizables y limitar el uso de plásticos de un solo uso que contaminan la ciudad y generan afectaciones al medio ambiente. Estas medidas pueden ayudar a reducir la huella ecológica de la publicidad gubernamental y promover prácticas más sostenibles”.