Los senadores panistas y exgobernadores Miguel Márquez Márquez (Guanajuato) y Francisco Ramírez Acuña (Jalisco) rechazaron cualquier señalamiento de acaparamiento de agua tras la aprobación en lo general de la nueva Ley General de Aguas en el Senado. Sin embargo, el caso de Márquez acaparó especial atención, pues el legislador detalló que posee dos concesiones agrícolas heredadas desde hace décadas: una en Guanajuato por 150 mil metros cúbicos para 30 hectáreas y otra en Jalisco para 15 hectáreas. Aseguró que ambas se destinan exclusivamente al riego de granos y ganadería, sin desvíos ni irregularidades. Márquez insistió en que sus concesiones son transparentes, legales y parte del patrimonio agrícola de su familia, tramitado originalmente por sus padres. Subrayó que está dispuesto a cualquier verificación y que no teme una revisión profunda por parte de las autoridades: “el que nada debe, nada teme”, afirmó. El senador también llamó a no criminalizar el uso agrícola del agua, al señalar que sin este recurso no es posible sostener la producción alimentaria que llega a las mesas de las familias mexicanas. Aunque Ramírez Acuña también defendió la legalidad de su concesión, destinada al cultivo de limón en 27 hectáreas de Tototlán, Jalisco, ambos coincidieron en que la nueva ley genera incertidumbre entre productores. Les preocupa especialmente el riesgo de reasignaciones de volúmenes, la revisión masiva de permisos y la posibilidad de que las autoridades reduzcan derechos previamente otorgados, afectando inversiones en tecnificación y manejo eficiente del riego. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H La Ley General de Aguas, aprobada con 85 votos a favor y 36 en contra, introduce restricciones para transferir, heredar o vender concesiones, así como mecanismos de revisión más amplios y mayor intervención del Estado en la administración hídrica. Aunque la normativa busca garantizar el derecho humano al agua y limitar su mercantilización, productores y especialistas advierten que podría provocar incertidumbre en el campo y riesgos para la productividad agrícola. Frente a ello, Márquez y Ramírez Acuña pidieron evitar la politización del tema y esperar los efectos reales de la reforma: “Tiempo al tiempo”, concluyeron. Con información de Infobae