Vínculo copiado
El equipo de Los Ángeles está construido con jugadores de poco cartel, pero que rinden como estrellas de la liga.
14:02 sábado 18 enero, 2025
Deporte Nacional e InternacionalLa NFL es un espectáculo donde las estrellas brillan con contratos millonarios, pero, de vez en cuando, un equipo desafía esa lógica. En esta temporada, esa organización es Rams de Los Ángeles. En lugar de gastar fortunas en referentes de la liga, apostaron por jugadores cuyo pasado parecía sacado de una película de bajo presupuesto: desconocidos, ignorados y, en algunos casos, subestimados hasta el extremo. Ahora, están a dos victorias de regresar Super Bowl. La siguiente aduana será en Filadelfia el domingo contra Eagles. En el Super Bowl LVI, Rams fue un desfile de nombres gigantes: Matthew Stafford, Cooper Kupp, Von Miller, Jalen Ramsey y Aaron Donald. Hoy, salvo Stafford, Kupp y un par más, ese roster sólo forma parte de los libros historia. Lo que queda es un grupo de jugadores que, en su mayoría, habrían sido un punto ciego para los cazatalentos en otro momento. REDEFINIENDO EL TÉRMINO RECONSTRUCCIÓN Bajo la dirección del gerente general Les Snead y el entrenador Sean McVay, Rams han hecho lo impensable: reinventarse con talento encontrado en rincones oscuros del draft y universidades casi desconocidas. Dentro de la industria deportiva, la palabra “reconstrucción” suele evocar largas temporadas de mediocridad, derrotas y un sinfín de promesas incumplidas. Sin embargo, Rams encontró una forma de redefinir el término. Apenas tres años después de levantar el trofeo Vince Lombardi cambió de piel, pero sigue peleando por la cima. La transformación de Rams no sólo desafía el sentido común, lo pisotea. Este conjunto tuvo que rehacerse desde sus cimientos después de que el tope salarial y el padre tiempo los alcanzara. De los 22 titulares que levantaron el Vince Lombardi, 18 ya no están. Incluso Aaron Donald, el ancla defensivo, se retiró en 2023. La lógica diría que este equipo estaba condenado a una reconstrucción dolorosa. Pero Rams no jugó con las reglas convencionales. En lugar de hundirse, optó por una estrategia que más parece alquimia: convertir jugadores ignorados en oro puro. FUENTE: EXCÉLSIOR