El Obispo de la Diócesis de Zacatecas Sigifredo Noriega Barceló lamentó que la violencia se ha recrudecido en el estado, esto luego del asesinato de siete personas en un bar de Jerez. Calificó como trágico e inhumano lo sucedido este fin de semana en el pueblo mágico, por lo que dijo al tocar fondo, se puede seguir adelante. “Es doloroso, expresar nuestra cercanía y compasión, desde aquí abrazo a cada una de las personas que son afectadas directamente en sus bienes, su familia y su futuro, el mensaje es para todos, la violencia es para todos”, dijo. A decir del Obispo reiteró que es necesario hacer un frente común para enfrentar el fenómeno delictivo que ha azotado al estado, “sí se puede ojalá que cada uno vayamos poniendo lo nuestro”. Reconoció la oportunidad de que la sociedad se exprese y participe en la elaboración de políticas públicas de prevención, a través del foro organizado por el gobierno del estado, “la prevención es muy importante en el futuro, pero en el presente se nos está muriendo mucha gente”. Dijo esperar que los especialistas colaboren en la elaboración de las estrategias que permitan disminuir la inseguridad que ha afectado las áreas rurales y urbanas. Señaló que el incremento en el consumo y venta de drogas es lo que ha generado la violencia en las ciudades. Ante el cambio del titular de la Secretaría de Seguridad Pública, señaló que “un cambio no está la solución, puede ser positivo, traer un aire nuevo, pero tenemos que colaborar todos, esperemos el plan que traiga y si va al fondo podemos acompañarlo y hacer un frente común”. Señaló que haber encontrado con vida el pequeño Teo que desapareció en Chaparrosa, Villa de Cos, es una esperanza para la ciudadanía de Zacatecas, “no todo está perdido”. Destacó que, al encontrar al pequeño, la familia y el pueblo recurrió a su parroquia para agradecer, “ni el puro activismo sin alma, ni la pura alma sin acciones”, dijo al señalar que es necesaria la oración y la acción para solucionar.