Para implementar un modelo eficiente en el manejo del gasto público, la presente Administración estatal ha trabajado desde sus inicios para lograr un gobierno austero y comprometido con la reducción de sus costos de operación a través de la optimización de procesos y el control de gastos en materia de consumibles, arrendamientos, combustibles y servicios básicos, temas que no se habían presentado en pasados ejercicios, se informó desde un comunicado de prensa. Para el ejercicio fiscal 2018 se presentó una disminución de 129.7 millones de pesos, en el gasto de operación equivalente a un 16.4 por ciento, derivado de la aplicación de medidas estrictas de austeridad y contención del gasto público. Resultado de las acciones realizadas en materia de fortalecimiento de la recaudación, gestión de recursos adicionales y contención del egreso, el Estado pasó de un balance negativo en 2015 por 46 millones de pesos, a lograr por tercer año consecutivo un superávit en su balance ingreso – gasto, registrando en 2018 un monto de mil 455 millones de pesos, mismos que permitieron cubrir pasivos de años anteriores principalmente del sector educativo. La aplicación de las economías obtenidas en la reducción del gasto operativo, aunada al destino de los ingresos excedentes derivados del fortalecimiento de la recaudación propia y la gestión de recursos federales, permitió fortalecer el gasto de inversión en un 66 por ciento, principalmente en obras de caminos, agua, drenaje y pavimentaciones financiadas con fondos federales del Ramo 23, porque Unidos Avanzamos.