Vínculo copiado
El que avisa no es traidor
00:02 jueves 3 febrero, 2022
DESDE LA REDACCIÓN SLPEl ducto que se rompe todos los días y que deja en el desamparo a media zona metropolitana capitalina o un servicio de agua potable y el alcantarillado deficiente con el constante cobro y una burocracia, que a como puede trata de arreglar este y todo el infinito catalogo de problema del Interapas, más aun cuando se suman amenazas, son partes del grave problema que por años sufre Interapas. Los planes de recuperación de confianza y de ingresos que el recién llegado gobierno capitalino de Enrique Galindo presentó ante el Congreso, aprobados por la Junta de Gobierno y después por el Congreso mismo, podrían resultar ahora el pretexto de parte de uno de sus integrantes para un rompimiento que acabaría, no solamente como cuando se quedan sin agua colonias enteras por un “realito”, sino en un problema político. “Cuenta Nueva y Borrón” fue una de estas ofertas. Ponerse al corriente y limpiar las cuentas pendientes.
La queja vino no de los usuarios, sino de una representación ciudadana. Y no cualquiera.
De la Alcaldesa de Soledad de Graciano Sánchez, Leonor Noyola, apoyada por el diputado de la demarcación, el verde José Luis Fernández.
¡O enderezan o nos vamos!. La molestia, entre otras pero la más visible, es la condicionante de exigir a los usuarios la compra de un medidor. Medidas que no se miden y que acaban por cimbrar las de por sí muy débiles relaciones al interior del Interapas entre San Luis y Soledad. Nada nuevo, pero débiles al fin y por años. La amenaza es real y la salida pudiera darse.
El tema no es el órgano prestador del servicio de agua potable. Soledad dice poder proporcionarlo a sus ciudadanos. Alla ellos. Es lo que detonaría desde lo político en una relación -hasta hoy- suave y tersa entre el partido y gobierno en el poder estatal –a donde pertenece Noyola, la alcaldesa soledense- y el partido y gobierno capitalino. A nadie conviene. Hasta mañana…